Hola Soy Vrela, y soy ADICTA
¿Sabes que si buscas la palabra “adicción” en el diccionario
de la real academia española hay 2 significados muy peculiares? Cito
textualmente:
1. f. Dependencia de
sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico.
2. f. Afición extrema a alguien o algo.
En efecto… se puede ser ADICTO A ALGUIEN
-Hola mi nombre es
Vrela Ramírez y soy a adicta a Héctor Illescas
¿Existe un centro anónimo para hablar de este tipo de
adicción?
A continuación haré un pequeño resumen de lo que sería mi testimonio de mi adicción a falta de una
tribuna con gente que me escuche y aplauda al final.
Héctor Illescas lo
conozco desde la universidad, en aquel entonces mejor conocido como “Chochos” y
era alguien que definitivamente me caía muy mal, hoy entiendo que era porque me
proyectaba mucho en él, porque somos muy similares en diferentes aspectos.
Cuando alguien nos cae mal la gran mayoría de las veces es
porque tiene algo igual a nosotros que no nos gusta tanto de nosotros mismos, y
nos molesta verlo tan evidente en otra persona.
Sin embargo años
después de terminar la carrera fue cuando lo empecé a tener más presente. Algo
que a la fecha él no sabe es que yo pensaba en él mucho antes de que
empezáramos a salir. Me gustaba seguirlo en Facebook y leer todas las tonterías
que escribía. Héctor tuvo mi atención meses antes de que decidiera hablarle por
inbox por primera vez; pero grande fue
la sorpresa cuando fue él quien me invitó a salir. Lo que sí puedo decir es que
JAMÁS ME IMAGINÉ A LO QUE ME ESTABA POR ENFRENTAR.
En ese entonces yo venía saliendo de una relación de 4 años
y además creía estar enamorada de mi mejor amigo. Por lo que de entrada, él no
cabía en mi vida y fue justo aquel 13 de octubre de 2013 cuando tomamos un café
de más 5 horas y nos dimos nuestro primer beso. Sentí por primera vez lo que
hasta la fecha sueño con volver a experimentar en una cita. Fue una conexión
impresionante, una gran empatía; la
conversación fluía sin parar, las risas a carcajadas eran interminables, ERA
TODO LO QUE NO QUERÍA Y NO NECESITABA
PERO QUE ME HACÍA TAN FELZ y desde ese día, hasta la fecha no he podido
dejar de sentir esa GRAN CONEXIÓN y esa linda ilusión ni un solo día de mi
vida.
Un amigo me dijo, a los pocos meses de que empecé en esta
montaña rusa, que él era como la cocaína, porque me justificaba con que “cuando
estoy con él siento una felicidad que jamás había experimentado antes”, mi
amigo me dijo;
- Sí te creo, y te prometo que tú, yo y todos aquí nos sentiríamos mucho más
felices en este momento si nos metiéramos una raya de coca; pero no por eso lo vamos a hacer. Dices que
cuando estás con él experimentas una felicidad intensa, pero cuando no lo
estás, te encuentras ansiosa y preocupada, eso no es bueno, y eso definitivo no
es amor.
Ahí fue cuando entendí que Héctor era mi cocaína, Héctor se
había convertido en mi adicción.
Pasó el tiempo y decidí que todo lo malo que él provocaba en
mí, toda la frustración, enojo, tristeza, ansiedad las convertiría en
oportunidades de crecimiento personal. Porque empecé a reconocer que NADIE ME
PUEDE HACER DAÑO SI YO NO LO PERMITO y que justo donde me siento peor es donde
puedo encontrar mi mayor oportunidad para crecer.
Nos hemos intentado dejar más de 30 veces, nos hemos
bloqueado de todas las redes sociales, despedido mil veces, incluso hemos
reconocido honestamente que lo mejor para ambos sería quizá no seguir juntos de
ninguna manera. Pero no hemos tenido éxito, y esto es porque en el fondo NO
QUEREMOS DEJARNOS, porque sabemos que con nadie podemos experimentar lo que
encontramos el uno con el otro. Es más,
sólo por la GRAN CONEXIÓN que existe entre ambos empiezo a creer de forma
auténtica en la teoría de “las almas gemelas” que establece el Kabbalah.
Sin embargo, nuestra relación ha llegado a límites ENFERMOS;
no hablo de una relación tóxica, porque aunque en algún momento sí la tuvimos,
ya superamos esa etapa y hoy ambos reconocemos que estar juntos nos hace bien
en nuestras vidas. Nos impulsamos a crecer juntos, tanto en la parte
profesional, como en la parte personal, existe admiración mutua, complicidad,
aceptación total, bueno…. Todo pareciera como si fuéramos el uno para el otro y
quizá sí lo somos. Sin embargo, cuando me refiero a relación ENFERMA, me
refiero a nuestro EXCESO DE COMUNICACIÓN y a mi gran nivel de tolerancia, a que
lo he aceptado por 2 años y medio siendo el hombre más mujeriego que al menos
yo haya conocido en toda mi vida. Incluso, parte de la dinámica normal de
nuestra relación actual es conocer el estatus de cada una de sus relaciones paralelas,
sus conversaciones, sus historias, no existe mujer en la vida de Héctor que yo
no sepa de su existencia.
Esta situación es la que me hace revalorar TODO, porque debo
de confesar que yo también he intentado salir con más personas, pero desde mi perspectiva
con objetivos diferentes…. Una de mis esperanzas es poder encontrar a alguien
para poder comenzar una relación linda y estable y así poderme al fin separar de Héctor,
emprender una nueva historia y
aprovechar todo el crecimiento personal que él me ha permitido tener. Pero
lamentablemente esto no ha funcionado, aun así no pierdo la esperanza porque
hoy soy más consiente que nunca de lo que valgo como persona, de lo que puedo
aportar en una relación de pareja, de lo que me gustaría encontrar en un
hombre, de lo que quiero y no quiero, de lo que me gusta y no me gusta y
también de los ciclos que aún me faltan por cerrar (coff coff).
Sin embargo, el hecho de que conozca todas las historias de
Héctor no significa que las acepte o me
guste que él tenga relaciones paralelas, ni que me platique todo de Teresa,
Juana o Lolita; pero pretender que él pueda estar sólo conmigo creo que es
engañarme a mí misma, vivir en una ilusión basada en fantasía. Héctor desde el
primer día que lo conozco hasta la fecha ha sido “el muñeco de muchas” y el
motivo de porqué lo hace ES SU PROBLEMA,
EL MÍO ES PORQUÉ LO ACEPTO. No dudo que él como todos pueda decidir cambiar un día, pero las personas
cambian porque ellas deciden hacerlo, no
por alguien más.
Todo esto nada tiene que ver con Héctor y tiene todo que ver
conmigo, con mi amor propio, con mi
valía personal, con mi respeto como mujer. Siento que en los últimos años he
crecido y avanzado en pasos agigantados,
de hecho ESTOY MUY ORGULLOSA DE MÍ Y DE LO QUE HASTA AHORA HE LOGRADO! He
aprendido a disfrutar la vida, ser
libre, auténtica, íntegra y mucho de
este crecimiento se lo debo a Héctor. En definitiva él me ha ayudado a ser
mejor persona, pero creo que ya debo de aprender a soltar y seguir avanzando,
seguir creciendo; considero que las grandes lecciones que me tenía que aportar
Héctor YA ME LAS REGALÓ! Y estoy muy agradecida por ellas! Y es cuando
reconozco que no puedo vivir con él, pero tampoco puedo vivir sin él.
Sólo por hoy!
V
Suuuper like !!
ResponderEliminar